Soy un consultor psicológico con más de 15 años de experiencia trabajando con adolescentes y padres en el entorno escolar. Me gradué y posteriormente ejercí como co-docente en la materia de counseling educacional en Holos Capital, la primera institución educativa que comenzó a formar counselors en Argentina.
También me especialicé en Counseling en orientación a padres, basado en la crianza consciente y respetuosa de niños y adolescentes.
¿A quién va dirigido el espacio?
Principalmente a los padres (solos o en pareja), tutores o responsables de un adolescente.
¿En qué consiste el espacio?
Un primer cuestionario se envía a los responsables del adolescente, para poder abordar de manera más eficiente un primer encuentro.
¿Cuántos encuentros son?
Pueden ser tan solo dos o tres encuentros. Dependiendo la evolución y la necesidad que planteen los padres.
¿Virtuales o presenciales?
Ambos pueden ser posibles. De ser presenciales, serían en CABA, Argentina. Más precisamente cerca de la plaza Las Heras (Las Heras y Salguero).
Mi hijo/a no va a querer saber nada de esto…
El espacio está dirigido a los adultos que acompañan adolescencias. No hay necesidad de que lo sepan ni que participen del espacio. En caso de querer hacerlos partícipes, debe ser, idealmente, acordado con el/la joven y pactado de antemano entre nosotros, los adultos.
Este es un espacio de orientación y enriquecimiento personal para los adultos que acompañan jóvenes.
¿Tengo que hacer algo puntual?
Solo ser honestos. Mi compromiso reside, principalmente, en la honestidad, el trabajo genuino y el trabajo en conjunto, amoroso y plenificante para beneficio, exclusivamente del adolescente y su familia. (Después charlamos sobre la subjetividad del término “plenificante”, si quieren)
Creo que nadie está exento de una adolescencia signada por las contradicciones, la variabilidad, la inestabilidad. Las personas transitamos esa etapa lo mejor que podemos, haciendo camino al andar.
Algunos llegamos a la adultez más enteros, otros un poco magullados. Hay quienes apenas pueden mantenerse en pie.
Por eso, mi búsqueda personal y comunitaria tiene que ver con acompañar a padres y adolescentes en el arduo camino que implica esa transición de la infancia a la vida adulta.
Esta carrera y el diálogo cotidiano con las diferentes vidas y adolescencias, con sus complejas realidades, a lo largo de todos los días, durante quince años, y en diferentes colegios secundarios, me han dado herramientas para facilitar el acompañamiento de esta etapa, no de una manera eficaz, o eficiente, sino de un modo expansivo, dentro de un mensaje amoroso de libertad y enriquecimiento.
Si hay adultos comprometidos con la salud y el bienestar de él/la joven, hay posibilidad para trabajar en conjunto. La vida es un conjunto de vínculos y experiencias que determinan nuestra salud: física, emocional, social y espiritual.
Para acompañar una adolescencia plena y rica, debemos trabajar en familia e, idealmente, también en comunidad.
Para eso me ofrezco. Para eso me pongo al servicio.